Cascadas de Erawan

Exuberante vegetación, agua fresca y cristalina, peces que te exfolian la piel, coloridos pájaros entonando una cautivante armonía y monos saltando entre las ramas. Estos son sólo algunos de los muchos placeres que se pueden disfrutar al darse un baño en las cascadas de Erawan.

El nombre de Erawan hace referencia a una deidad Tailandesa representada por un elefante con varias cabezas. Si habéis visto alguna postal o anuncio de Tailandia en la que aparecen cascadas, probablemente serán estas.

Señor tomando un agradable hidromasaje

Para llegar hasta el parque nacional dónde se encuentran las cascadas se puede coger un autobús desde la estación de Kanchanaburi o contratar una excursión de 1 dia desde Bangkok. Pero como siempre, y siguiendo con la tendencia mochilera, nosotros alquilamos moto y tirando millas! Saliendo des de Kanchanaburi son unos 100km de recorrido; poco más de una hora de trayecto, pero como  es costumbre vale la pena hacer el camino por tu cuenta, disfrutando de las vistas y el aire fresco. Este tramo de carretera esta en muy buenas condiciones y es bastante recto, así que no supone ningún riesgo.

Al llegar al parque nacional una premisa tailandesa...pagar  entrada! La entrada al parque cuesta unos 300 baht (7€)  para turistas, ademas de 20 baht adicionales por entrar con la moto. Siguiendo la carretera, en 5 min se llega a la entrada de las cascadas, donde aparecen manadas de turistas paseándose con toalla de playa y bañador por en medio de la selva, sin duda una imagen peculiar.

A partir de aquí se continua a pie siguiendo un abrupto y estrecho camino entre la frondosa vegetación, no apto para ir en chanclas, pero se agradece la sombra que proporciona.

El recorrido es sencillo y entrelaza los 7 niveles de hermosas cascadas. Decidimos no detenernos en la primera cascada y continuamos ascendiendo por el sinuoso camino, a través de los sonidos de multitud de exóticos pájaros, con el objetivo de llegar al séptimo y ultimo nivel. Siguiendo el camino, no es difícil ver monos saltando entre las ramas sobre nuestras cabezas, creando gran expectación entre los excursionistas.

Pequeño monito observando a los visitantes

Los adultos siempre vigilan a los mas pequeños y no se separan de ellos

Como curiosidad, en algunos puntos del camino aparecen extravagantes y coloridos vestidos sujetos a a los arboles. En algún lugar leí, que son ofrendas que las mujeres hacen a la diosa Erawan para que ésta les proporcione fertilidad.

Ofrendas a Erawan

Sin duda alguna, no hay nada mas reconfortante que darse un bañito en  aguas cristalinas y frescas con estas excelentes vistas, sobre todo después de una caminata a 35ºC. Sin prisa, sin percepción del tiempo,  sin pensar en otra cosa que no sea disfrutar del momento, así es como uno debe sumergirse en las cascadas de Erawan.

Cascada del nivel 3

Turistas bañándose en un acogedor tramo del río